Cada uno de nosotros vivimos en nuestro medio ambiente, en estrecha relación con animales, plantas y minerales, propios de cada realidad.
También la alimentación de unos depende de la existencia de los otros. Ese es el maravilloso equilibrio de la naturaleza. Sabe combinar perfectamente lo útil con lo bello. Cada ser está dotado de lo necesario para poder sobrevivir y multiplicarse para así perdurar su especie.